La acusada alojó computadoras en su casa para que trabajadores norcoreanos simularan estar en EE.UU. y accedieran a empleos remotos usando identidades falsas.

Una mujer de Arizona fue condenada este jueves a 102 meses de prisión (8 años y 6 meses) por haber participado en un esquema de fraude que permitió a trabajadores de Corea del Norte obtener empleos remotos en más de 300 empresas estadounidenses, haciéndose pasar por ciudadanos de Estados Unidos.
La acusada de 50 años residía en Litchfield Park, Arizona, y se declaró culpable en febrero de este año de conspiración para cometer fraude electrónico, robo de identidad agravado y lavado de dinero.
El Departamento de Justicia de EE.UU. informó que facilitó la contratación de trabajadores norcoreanos en 309 empresas estadounidenses, entre ellas una de las cinco principales cadenas de televisión, una firma tecnológica de Silicon Valley, un fabricante aeroespacial, una automotriz nacional, una tienda de lujo y una compañía de medios y entretenimiento con sede en EE.UU.
Cabe mencionar que según el informe, los trabajadores norcoreanos también intentaron conseguir empleo en dos agencias gubernamentales estadounidenses diferentes, aunque sus esfuerzos generalmente fueron infructuosos.
Cómo funcionaba el esquema
Para dar la apariencia de que los trabajadores se encontraban físicamente en Estados Unidos, la mujer mantenía en su casa una ‘granja de laptops’, donde operaban los dispositivos enviados por las empresas a los supuestos empleados. Además, recibía pagos y sueldos a través de sus cuentas bancarias y luego transfería el dinero a personas fuera del país, incluyendo a Corea del Norte.

Millones de dólares y robo de identidades
La operación generó más de 17 millones de dólares en ingresos, parte de los cuales habrían sido destinados al régimen de Corea del Norte, que utiliza este tipo de esquemas para financiar sus programas militares y nucleares, según las autoridades.
Durante la investigación, el FBI y el Servicio de Impuestos Internos confiscaron más de 90 computadoras en su vivienda. También se descubrió que al menos 68 identidades de ciudadanos estadounidenses fueron utilizadas sin su consentimiento.
El juez del Distrito de Columbia, Randolph D. Moss, además de imponer la pena de prisión, ordenó que la mujer cumpla tres años de libertad supervisada tras su salida y pague más de 176 mil dólares en restitución, además de entregar más de 284 mil dólares que estaban destinados a los trabajadores norcoreanos.
Las autoridades advirtieron que este es uno de los mayores casos de fraude informático vinculado a Corea del Norte procesado por el gobierno estadounidense, y reiteraron el riesgo de contratar trabajadores remotos con identidades falsas, especialmente cuando son parte de esquemas internacionales coordinados por regímenes sancionados.
Fuente: Diario RPP
Últimas Noticias
- Pedro Pascal y Vanessa Kirby, actores de ‘Los 4 Fantásticos’, desatan polémica por sus muestras de cariño
- Junín: Estos son los seis equipos que competirán por los tres cupos a la nacional de Copa Perú
- Turistas viven una fiesta sobre rieles desde la capital a Huancayo
- Los secretos de la laguna de Ñahuinpuquio
- Jauja: Racha de accidentes en la Carretera Central deja 10 heridos