La Fiscalía abrió una nueva investigación contra Nicanor Boluarte y otros implicados por presunta negociación incompatible luego de revelaciones sobre contratos irregulares otorgados a sus sobrinas, Yorka Gamarra y Victoria Dávila Boluarte, en el Ministerio de Educación
En un contexto de creciente desconfianza hacia la clase política peruana, nuevos documentos y audios salen a la luz, revelando posibles casos de nepotismo que involucran a familiares cercanos de la presidenta Dina Boluarte. En el centro de esta controversia, las sobrinas de la mandataria, Yorka Gamarra Boluarte y Victoria Volodia Dávila Boluarte, son señaladas por obtener contratos estatales por montos que superan los 85 mil soles. La situación también expone la influencia de Nicanor Boluarte, hermano de la mandataria, en la asignación de empleos públicos.
En una de las conversaciones mostradas por Maritza Sánchez, exasistente en la campaña de Dina Boluarte, a Contracorriente se escucha discutiendo la asignación de puestos con Nicanor. Sánchez hace mención de múltiples ocasiones en las que se habría solicitado trabajo para familiares y amigos de la presidenta, incluyendo a Víctor Torres y Nicanor Boluarte.
Estos audios, aunque ya habían salido a la luz hace un año, cobran nueva relevancia ante la reciente apertura de una carpeta fiscal que investiga al hermano de Dina y a otros implicados por presunta negociación.
Yorka Gamarra Boluarte, una de las sobrinas de Dina Boluarte, también se encuentra en el centro de la controversia. Un informe de la Contraloría reveló que Gamarra obtuvo contratos de consultoría en el Ministerio de Educación (Minedu) durante el 2021, sumando un total de hasta S/ 85 mil.
La carrera política de Gamarra, marcada por su militancia en la izquierda radical, añade un componente adicional a la polémica. Fue candidata a la vicepresidencia y al Congreso en el pasado, ahora evita utilizar su segundo apellido, aunque la vinculación familiar sigue siendo evidente. El informe de la Contraloría no solo confirma su relación con Nicanor Boluarte, sino que también sugiere un direccionamiento en su contratación.
El esposo de Yorka Gamarra, Raúl del Castillo Altrista, también se encuentra implicado en este entramado. Este hombre, exasesor en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo durante la administración de Pedro Castillo, fue vinculado a la bancada de Juntos por el Perú, liderada por Roberto Sánchez. Su cercanía con Sánchez y su posterior contratación en el Congreso han despertado sospechas sobre los beneficios que podría haber recibido gracias a su relación con la familia Boluarte, según el informe de Willax.
Fuente: Infobae
