Inspirado en los antagonistas clásicos de Disney, el anime se estrenará el 29 de octubre y mostrará un mundo escolar donde el mal cobra nueva vida.

Tras más de cuatro años desde su anuncio oficial, Disney Twisted-Wonderland —la adaptación al anime del popular juego gacha para móviles— ya tiene fecha de estreno. La serie debutará en Disney+ el próximo 29 de octubre, marcando un hito como el primer anime original de la plataforma de streaming.
La noticia fue confirmada por la cuenta oficial de Disney+ Japón, que además presentó un nuevo póster promocional y reveló el nombre completo de la producción: Disney Twisted-Wonderland The Animation: Episode of Heartslabyul.
Esta primera temporada adaptará el arco de Heartslabyul, el capítulo inicial del juego, y será la más breve de las tres previstas. Las siguientes entregas cubrirán los episodios de Savanaclaw y Octavinelle, completando una trilogía de temporadas ya confirmadas.
Desarrollado por Aniplex en colaboración con Disney Japón, el juego original fue creado con diseño de personajes y guion de Yana Toboso, reconocida por su trabajo en Black Butler. La trama reimagina a los villanos más emblemáticos de Disney, como Maléfica y Jafar, transformándolos en estudiantes dentro de la academia mágica Night Raven.
El protagonista, Yu, se despierta misteriosamente en este mundo tras cruzar el Espejo de las Sombras, y deberá encontrar el camino de regreso mientras interactúa con poderosos —y rebeldes— estudiantes inspirados en los icónicos villanos.
La serie está dirigida por Shin Katagai y producida por los estudios Yumeta Company y Graphinica. Takahiro Natori se encarga de la dirección de animación y supervisión de guion, mientras que Yoichi Kato (Space Brothers) asume el rol de guionista principal.
Aunque queda por ver cómo reaccionará la audiencia ante esta apuesta tan singular, Twisted-Wonderland tiene todos los ingredientes para convertirse en un fenómeno: una animación cuidada, mitología Disney y un enfoque inédito centrado en el lado oscuro de sus personajes clásicos.
Fuente: SensaCine