El alto número de pruebas y testigos presentados por el fiscal José Domingo Pérez podrían generar más de siete años de audiencias continuadas. Los jueces quieren realizar el juzgamiento en un plazo razonable de dos a tres años. Para esto se buscará reducir la abundancia probatoria. A las pruebas del fiscal deben sumarse la de los abogados defensores.
Los jueces del Tercer Juzgado Penal Colegiado: Juana Mercedes Caballero Salazar, Nayko Coronado Laura y Max Vengoa Valdiglesias quieren desarrollar el juicio del caso Cócteles, contra Keiko Fujimori y Fuerza Popular, en un plazo razonable. Para esto, pedirán a la fiscalía, la procuraduría y la fiscalía que reduzcan el número de testigos y medios de prueba que se evaluarán en el juicio, a fin de no convertirlo en un proceso interminable.
En este contexto, establecerán que se debe precisar qué hechos quieren probar con cada testigo o prueba documental presentada y límiten su número a los estrictamente necesarios.
El problema principal es la fiscalía, que ha presentado más de 5,000 pruebas, entre las cuales hay, 1,031 testigos en bloque, es decir probarían cada uno de los hechos delictivos mencionados en la acusación, para a cada uno de los 33 acusados principales.
Un problema de los testigos en bloque, visto en el juicio al expresidente Ollanta Humala, es que cada testigo puede ser interrogado por todos los abogados, así su cliente no haya sido mencionado.
Si en promedio cada testigo declara por una hora y se puede interrogar seis testigos en cada audiencia, se necesitan 250 audiencias, solo para los testimonios de la fiscalía.
Fuente: La Republica