Blockbuster y Enron apostaron por el streaming antes que nadie, pero una canceló el proyecto y la otra terminó en bancarrota.

Una de ellas entró en bancarrota antes siquiera de comenzar
Hoy Netflix domina la forma en que consumimos cine y series. Su modelo de streaming no solo revolucionó la industria del entretenimiento, sino que marcó el final de una era. Pero pocos saben que, años antes, otras dos compañías estuvieron a punto de adelantarse… y fracasaron.
Blockbuster y Enron: una alianza con potencial millonario
A mediados del año 2000, la poderosa cadena de videoclubs Blockbuster firmó un acuerdo de 20 años con la tecnológica Enron Corp. para desarrollar una plataforma de video bajo demanda a través de Internet. La idea era clara: ofrecer películas directamente al hogar del consumidor, sin necesidad de ir al videoclub.
Ambas empresas veían con optimismo el auge de Internet de alta velocidad y querían aprovecharlo antes que nadie. La propuesta incluía un dispositivo conectado al televisor —o incluso directamente desde la PC— para ver contenido a demanda. Enron, entonces considerada una joya de Wall Street, subió su valor en bolsa tras anunciar el acuerdo, estimando beneficios por 110 millones de dólares.
Pero el proyecto se derrumbó antes de despegar
A pesar del entusiasmo inicial, Blockbuster canceló el acuerdo pocos meses después. Las pruebas piloto no convencieron y surgieron dudas sobre si el mercado estaba realmente preparado para un cambio tan radical en el consumo de contenido.
Enron, por su parte, intentó mantener la narrativa de disrupción tecnológica, asegurando que buscarían otros socios. Sin embargo, empezaron a circular dudas sobre la legitimidad de sus beneficios millonarios, lo que desencadenó una investigación que reveló uno de los mayores fraudes corporativos de la historia. Enron se declaró en bancarrota en 2001.
Mientras tanto, Netflix esperaba su momento
Mientras todo esto ocurría, una pequeña empresa llamada Netflix, que por entonces enviaba DVDs por correo, observaba el panorama. Blockbuster desechó la idea del streaming. Enron colapsó. Y Netflix comenzó a construir, paso a paso, el futuro del entretenimiento.
En retrospectiva, el acuerdo fallido entre Blockbuster y Enron representa una oportunidad perdida que pudo haber cambiado la historia. Hoy, Netflix vale más de 250 mil millones de dólares, y Blockbuster es apenas un recuerdo de otra época.
Fuente: SensaCine