Karina Vega Ugaz: arte y coraje en cada trazo de una Capullana

La pintora cataquense rinde homenaje a la mujer piurana a través de lienzos llenos de color, historia y fuerza emocional.

En una casa rodeada de lienzos, esculturas y bocetos, la artista plástica Karina Vega Ugaz encuentra la inspiración que da vida a su obra más personal: las representaciones de las mujeres Capullanas, figuras ancestrales de la historia piurana que para ella encarnan valentía, coraje y resistencia.

Vega, quien actualmente tiene 50 años y reside en Catacaos, aunque nació en Piura, se considera cataquense de corazón. Vive rodeada de arte y de sus hijos, Kamil y Sebastián, quienes la acompañan en este universo creativo lleno de color y memoria cultural.

Un homenaje a la mujer del norte

“Siempre he admirado a la mujer Capullana, a la mujer de campo, luchadora y emprendedora”, expresa con firmeza. Su admiración no se limita al pasado: también se inspira en las mujeres actuales, aquellas que enfrentan adversidades, abusos o discriminación, y aún así siguen de pie.

“En mis viajes he visto mujeres maltratadas, humilladas, y son ellas las que también retrato”, comenta. En sus obras se mezclan la historia y la sensibilidad social, en una fusión que busca dignificar la imagen de la mujer piurana desde una mirada artística y comprometida.

El lenguaje de los colores

Karina Vega ha desarrollado una paleta que refleja su conexión con la tierra: tonos arena y tierra dominaban su obra, evocando el paisaje árido y cálido del norte del Perú. Sin embargo, recientemente ha incorporado el color rojo, al que considera una revelación en su proceso creativo.

“Descubrí la fuerza del rojo, su firmeza y la vitalidad que transmite en mis lienzos. Le da una energía especial a cada figura”, comenta. Este cambio ha potenciado el impacto visual y emocional de sus pinturas.

Creatividad con raíces profundas

Mientras pinta, Karina se deja llevar por su imaginación, evocando los atardeceres del litoral piurano y la fuerza de las mujeres que han dejado huella en su memoria. Su arte no solo decora espacios, sino que cuenta historias y transmite emociones intensas.

Con cada exposición, la artista busca revalorizar a las mujeres Capullanas y recordar que su legado sigue vivo en las mujeres del presente. Su obra es, al mismo tiempo, un acto de resistencia y una celebración de la identidad norteña.

Fuente: Diario Correo