La lideresa de Fuerza Popular busca consolidar su campaña electoral con el regreso de figuras emblemáticas del fujimorismo. Martha Chávez asumiría un rol clave en la estrategia para los próximos comicios.

Keiko Fujimori ha confirmado su intención de reforzar su partido con rostros históricos del fujimorismo de cara a las elecciones del 2026. Durante una reciente reunión partidaria, la excandidata presidencial reveló su deseo de que Martha Chávez —una de las figuras más representativas del movimiento— asuma un rol de liderazgo central en la próxima campaña.
«Quiero que Martha tenga un papel protagónico. Es momento de que vuelva al frente», declaró Fujimori, reafirmando así su estrategia de volver a conectar con la base tradicional de Fuerza Popular.
La líder fujimorista recordó que desde 2001 su movimiento ha estado presente en el Congreso, incluso en contextos de fuerte adversidad política. Destacó que el fujimorismo ha contado con figuras como Carmen Lozada, Luz Salgado y Martha Chávez en sus momentos más difíciles.
También reflexionó sobre la gran bancada que obtuvo en 2016 —compuesta por 73 congresistas—, reconociendo que su tamaño generó desafíos internos por los “tantos egos” que surgieron. Fue en ese contexto que optó por renovar las candidaturas y dar una pausa a cuadros tradicionales como Chávez, Aguinaga y Cuculiza.
“Esa etapa de pausa terminó”, afirmó Fujimori. Según explicó, Chávez ha manifestado recientemente su respaldo a las decisiones del Comité Ejecutivo Nacional del partido, y su deseo de volver a participar activamente.
Actualmente, Martha Chávez se desempeña como asesora en el Congreso, donde —según Fujimori— realiza un trabajo técnico fundamental en la revisión de documentos legislativos. “Es un lujo contar con alguien de su experiencia. Tiene la capacidad de leer hasta los puntos y comas”, señaló.
Al reincorporar figuras con experiencia política y trayectoria comprobada, Keiko Fujimori busca proyectar una imagen de cohesión, orden y conocimiento legislativo. La estrategia parece orientarse a fortalecer las bases de su movimiento de cara a un nuevo intento presidencial o, al menos, a mantener una bancada relevante en el Parlamento.