El ‘Tanque’ desembarca en La Victoria después de una temporada goleadora en América de Cali. Llega bajo la fórmula de compra procedente del Cusco FC. Su contrato es por tres periodos

Luis Ramos es nuevo integrante de Alianza Lima. No lo será solo por un año, sino por tres. La operación, que presumiblemente ha rondado el millón de dólares, se realizó con celeridad una vez que se conoció su alejamiento de América de Cali, donde se posicionó como el goleador revelación.
La negociación, exitosa por donde se mire, cuenta con dos vencedores: Alianza Lima,por adquirir a un artillero contrastado de selección peruana, y Cusco FC por haber realizado una venta extraordinaria que le inyectara una suma económica importante a sus arcas. Fue clave para las tratativas la voluntad del ‘Tanque’.
Ramos, de 25 años, hizo oídos sordos a las propuestas formales de la Major League Soccer y sondeos de la Liga BetPlay. Enterado del importante interés surgido desde La Victoria, solicitó a su entorno empresarial empaparse muy bien del tema para así avanzar al paso formal de una comunicación abierta.
Resueltas todas las dudas, el delantero peruano armó valijas nuevamente a Perú, pero con la mente puesta en firmar un contrato definitivo con Alianza Lima. Su intención, de buenas a primeras, será entrenarse como el que más para así convencer al nuevo entrenador Pablo Guede de que debe ser titular.
Claro está que la misión se antoja difícil desde el arranque. Porque por delante tiene a un oponente que, durante muchos años, ha sido su ídolo en toda la extensión de la palabra: Paolo Guerrero. Quizás su presencia lo motive para sacar lo mejor de sí en lo que será una sana competencia.
Con Luis Ramos ya dentro de la estructura deportiva, tan solo hace falta saber la identidad del último ‘9′ que arribará a Alianza Lima. Todo apunta a que será el argentino Federico Girotti, aunque la evaluación final está sujeta a la aprobación del nuevo comando técnico extranjero.
Impacto en Perú
El ‘Tanque’ empezó desde muy joven su conexión con el fútbol. Los primeros pasos se dieron en la Academia Cantolao para luego instalarse en su natal Trujillo a fin de vestir las indumentarias de Juventud UNIDA y Andorra El Molino. Fue un periplo que, incluso, lo llevó a jugar la Copa Perú con 17 años.
Su producción goleadora (12) despertó el interés de Carlos A. Mannucci, que le ofreció su primer contrato profesional en Perú. Aunque el movimiento fue prometedor, duró poco por la falta de oportunidades. Así las cosas, optó por romper su vínculo y apostar por el Deportivo Llacuabamba de Liga 2.
El paso sirvió, porque encontró regularidad, mantuvo su oficio goleador en el ascenso y pudo reintegrarse a la élite representando al Deportivo Municipal, aunque la estadía fue corta y tuvo que aplicar la misma fórmula aceptando un traslado a Los Chankas, donde halló su máxima eclosión como goleador y campeón.
Aquella campaña atrajo la atención de Cusco FC, que ofertó por la compra total de su carta pase. La operación dio frutos inmediatos con goles, asistencias y exhibiciones tanto en la altura como el llano. Después de esa notable campaña, Luis Ramos emigró a América de Cali.
Fuente: INFOBAE