El éxito global de la cinta animada obliga a Netflix a llevarla a salas físicas, rompiendo el modelo tradicional del streaming.

En un giro inesperado, Netflix, históricamente señalado como uno de los principales responsables del declive de la asistencia a las salas de cine, ha logrado lo contrario: atraer multitudes a los cines con una de sus propias producciones originales. Se trata de Las guerreras k-pop, su más reciente éxito animado, que ha agotado entradas para más de 1.000 funciones en Norteamérica, según confirmó The Hollywood Reporter.
El filme, estrenado el pasado 20 de junio en la plataforma, se convirtió rápidamente en la película animada más vista en la historia de Netflix, superando los 180 millones de visualizaciones. Su popularidad ha sido tal que la compañía ha programado proyecciones especiales en cines de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda para los días 23 y 24 de agosto.
Hasta el cierre de esta nota, más de 1.700 cines en EE.UU. y Canadá habían confirmado su participación en el evento, con funciones agotadas en al menos 1.000 de ellas. Además, las cadenas Regal Cinemas y Cinemark Theatres realizarán sesiones especiales tipo sing along, en las que el público podrá cantar en vivo los temas de la banda sonora.
Éxito en pantalla… y en las listas musicales
Las guerreras k-pop cuenta la historia de Rumi, Mira y Zoey, integrantes del grupo ficticio Huntr/x, ídolos del pop coreano que además de llenar estadios, cazan demonios para proteger a la humanidad. La cinta, dirigida por Maggie Kang y Chris Appelhans, mezcla acción, fantasía y música en un universo colorido que ha conquistado a una audiencia global.
Su impacto no se ha limitado a las pantallas. La banda sonora oficial ha escalado posiciones en los principales rankings musicales. La canción “Golden” alcanzó el número uno del Billboard 100, y otros temas como “How It’s Done” también han ganado popularidad, impulsando aún más el fenómeno.
Un fenómeno que revierte la tendencia
Los analistas estiman que este limitado paso por cines podría generar entre 5 y 10 millones de dólares en taquilla solo en Norteamérica. Se trata de una cifra significativa para un evento promocional de un contenido ya disponible en streaming.
La estrategia de Netflix rompe con el paradigma que, hasta ahora, enfrentaba al cine tradicional con las plataformas digitales. Lejos de restarles público, en este caso, la plataforma ha impulsado el regreso a las salas gracias al entusiasmo de una comunidad joven y muy conectada, como la del k-pop.
Una posible nueva era para los estrenos híbridos
Este fenómeno podría marcar el inicio de una nueva estrategia híbrida en la industria del entretenimiento, donde los grandes éxitos de streaming también encuentren un espacio físico en las salas de cine, no como competencia, sino como complemento.
Netflix aún no ha confirmado si extenderá esta experiencia cinematográfica a más países, pero de mantenerse la tendencia, no sería extraño ver un modelo repetido con otros títulos virales en el futuro.
Fuente: SensaCine