Recluso apodado ‘el Hombre Araña’ es trasladado a penal de máxima seguridad tras fugarse en Huancayo

Gerson Pool Soto Camargo, condenado por homicidio, fue llevado a Cochamarca luego de una espectacular fuga captada por cámaras de seguridad.

Tras protagonizar una audaz fuga del penal de Huamancaca Chico, el interno Gerson Pool Soto Camargo, condenado a 22 años de prisión por homicidio calificado, fue trasladado la madrugada del sábado 4 de octubre al penal de Cochamarca, ubicado en Cerro de Pasco, uno de los establecimientos penitenciarios de máxima seguridad del país.

La medida fue tomada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) luego de que cámaras de seguridad captaran el momento en que Soto escaló con gran agilidad un alambrado y una torre, logrando escapar del penal en cuestión de segundos. Por esta acción, ha sido apodado por las autoridades como “el Hombre Araña”.

Fuga en Huancayo y antecedentes

El hecho ocurrió el jueves 2 de octubre. Gerson Soto, de 31 años, ya contaba con antecedentes por fuga: en 2023 logró evadirse de un penal en Satipo, pero fue recapturado en junio de 2024 tras disparar a quemarropa a un policía y robarle su arma reglamentaria.

Debido a su peligrosidad, había sido recluido en el penal de Huancayo, pero su reciente fuga evidenció fallas de seguridad que motivaron su inmediato traslado.

Cochamarca: frío extremo y control riguroso

El penal de Cochamarca se sitúa a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar y presenta condiciones especialmente rigurosas para internos de alta peligrosidad. Las temperaturas pueden descender hasta los -15 °C. Las celdas son individuales, con baño propio, ventanas de ventilación, colchones y ropa de abrigo para soportar el clima.

Los internos en este penal solo pueden salir de sus celdas por periodos breves, bajo estricta supervisión.

Investigaciones en curso

El INPE ha iniciado una investigación interna para determinar cómo Soto Camargo logró vulnerar los sistemas de seguridad del penal huancaíno. No se descarta una posible complicidad interna, por lo que se están revisando turnos, protocolos y la actuación del personal de seguridad la noche del escape.

Este nuevo episodio de fuga penitenciaria reaviva el debate sobre las condiciones de seguridad en las cárceles del país, especialmente en regiones con penales sobrepoblados o mal equipados.