Desde sensores impresos en 3D hasta pinturas que absorben CO2, estas tecnologías marcan el camino hacia un planeta más limpio.

Para un aire más limpio:
- Captura de CO2: Sistemas que retienen dióxido de carbono del ambiente o de chimeneas industriales para almacenarlo o reutilizarlo.
- Pinturas purificadoras: Fachadas tratadas con pinturas que absorben CO2 gracias al óxido de titanio.
- Hormigón ecológico: Un tipo de concreto que atrapa CO2 y se autorepara.
- Sensores impresos en 3D: Dispositivos económicos para monitorear la calidad del aire urbano.
Para suelos menos contaminados:
- Hongos limpiadores: La micorremediación usa hongos para eliminar residuos tóxicos del suelo.
- Sensores agrícolas: Ayudan a optimizar el uso de fertilizantes y evitar la contaminación de aguas subterráneas.
Para proteger el agua:
- Bacterias depuradoras: Utilizadas para limpiar aguas residuales de forma eficiente y sin energía externa.
- Depuradoras domésticas: Sistemas como Hydraloop permiten reutilizar gran parte del agua del hogar con tecnología compacta y ecológica.
Estas soluciones muestran que el futuro puede ser más limpio si apostamos por la innovación sostenible.
Fuente: Innovación