UNCP convierte basura en energía: del plástico al combustible en minutos

Huancayo cada vez mas cerca de la innovación ambiental y la reduccion de contaminantes.

En un paso trascendental hacia la sostenibilidad ambiental y la innovación energética, la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP) ha desarrollado un sistema pionero que transforma residuos plásticos en combustibles como gas licuado de petróleo (GLP) y derivados del petróleo. Esta tecnología no solo responde a la creciente problemática de la contaminación plástica en Junín, sino que abre la puerta a una nueva forma de producción energética limpia y autosostenible.

En la región de Junín se generan aproximadamente 41 toneladas de residuos plásticos al año, de los cuales solo el 10% es reciclado. Frente a este desafío, un equipo de investigadores de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UNCP, liderado por el ingeniero Brecio Lazo Baltazar, ha creado un sistema de pirólisis con circulación elíptica de calor, capaz de descomponer plásticos a altas temperaturas sin la presencia de oxígeno, generando así combustibles líquidos y gaseosos.

“Básicamente, el sistema transforma plástico en GLP y petróleo. Ya estamos produciendo un combustible que puede usarse en industrias de fundición o para generar calor. Incluso, el GLP obtenido podría abastecer comedores universitarios”, explicó Lazo Baltazar.

Tecnología 100% desarrollada en la UNCP

El proceso inicia con la recolección, limpieza y triturado del plástico. Posteriormente, este material es introducido en un reactor hermético, donde la pirólisis lo transforma en gas. Este gas es luego enfriado y condensado a través de intercambiadores de calor, obteniendo así combustible líquido y gaseoso.

El equipo fue construido en tres fases hasta alcanzar su diseño actual. Según Eduardo Montes Bernardo, miembro del equipo técnico, el reactor procesa 12 kilos de plástico en solo 20 minutos.

“La aplicación es universal: desde calentar una caldera hasta cocinar alimentos”, destacó Montes.

Resultados impactantes y visión a futuro

Actualmente, el prototipo tiene una capacidad instalada para procesar 1,500 kilos de plástico al mes, aunque opera a un ritmo de 150 kilos mensuales. Por cada 12 kilos de plástico, el sistema genera aproximadamente 2 litros de combustible líquido y un balón de GLP de 10 kilos.

El siguiente paso en el proyecto, según sus creadores, será implementar un sistema de destilación avanzada que permita refinar el combustible líquido y obtener gasolinas de 84, 90 o incluso 100 octanos.

Innovación con impacto social

Este avance posiciona a la UNCP como una universidad líder en ciencia aplicada con impacto social y ambiental. La tecnología no solo apunta a disminuir la contaminación por residuos plásticos, sino que también representa una alternativa energética viable para comunidades y sectores industriales.

El éxito del proyecto reafirma el papel de la investigación universitaria en la construcción de un futuro más limpio, eficiente y sostenible.