El Ejecutivo presentó, a fines de julio, el proceso competencial ante el Tribunal Constitucional para detener las investigaciones contra la mandataria por las muertes en protestas, cohecho y encubrimiento personal
A fines de julio, el Ejecutivo presentó ante el Tribunal Constitucional (TC) una demanda competencial contra el Ministerio Público y el Poder Judicial para neutralizar las tres investigaciones que enfrenta la presidenta Dina Boluarte por las muertes en las protestas antigubernamentales, el denominado “Rolexgate” y la desactivación del equipo policial anticorrupción horas antes del arresto de su hermano Nicanor.
Según el documento difundido este martes por La República, el procurador especializado en materia constitucional, Luis Huerta, representa al Gobierno en este proceso. El texto señala que la competencia de la mandataria supuestamente vulnerada es la de “dirigir la política general del gobierno”, a través de la interpretación que la Fiscalía y el Poder Judicial tienen del artículo 117 de la Constitución.
“No existe a la fecha un pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre si dicha interpretación es compatible con las garantías para el ejercicio de las competencias asignadas al presidente de la República […], o que evalúe la concordancia del mencionado artículo con las obligaciones constitucionales y convencionales del Estado peruano en materia de lucha contra la corrupción o investigación de graves violaciones de derechos humanos”, se lee en el documento expuesto por el diario.
Las resoluciones que cuestiona la demanda implican las disposiciones fiscales que iniciaron diligencias preliminares contra Boluarte por genocidio, homicidio y lesiones graves, por enriquecimiento ilícito —luego ampliada para incluir cohecho e incorporar al gobernador Wilfredo Oscorima— y por encubrimiento personal y abuso de autoridad, así como la resolución judicial que autorizó el allanamiento de su residencia.
La finalidad de la demanda es determinar es si la inmunidad presidencial “implica, asimismo, un límite a las competencias del Ministerio Público y del Poder Judicial, en materia de investigación al presidente de la República por la presunta comisión de cualquier delito”, lo que representaría un retroceso en la lucha contra la corrupción.
Fuente: Infobae