Imágenes muestran cómo la pareja llegó junto a su hijo de 18 años y su menor hija al terminal terrestre para comprar pasajes con dirección a Cusco.
La tarde del martes 6 de agosto se reportó que un suboficial de tercera disparó contra un padre de familia, su esposa y su hijo de 18 años en un bus interprovincial, que se dirigía a Cusco. El crimen ocurrió cuando el vehículo se encontraba en Chincha y mientras los pasajeros dormían.
24 Horas difundió imágenes registradas por las cámaras de seguridad del terminal terrestre en el momento en que las víctimas y el presunto asesino llegaron para comprar pasajes.
En el video se ve que primero llega Vilma Yoiza Cardenas Liendo, de 47 años, quien cargaba un peluche de su menor hija, quien también se encontraba en el bus en el momento del asesinato. Se observa que la acompañan su pareja Rafael Bautista Piña, de 42; y su hijo Tony Piña Cardenas, de 18.
Incluso se obtuvo videos del momento en que los familiares y amigos de las víctimas se despidieron. “Dios te bendiga, hijo. Bendiciones y cuídate mucho. Chau, papi. Te amo”, se escucha que uno de sus allegados le dice.
Luego, la madre de familia ocupa el asiento número 35 y su hijo el lugar consiguiente. Mientras que la niña y su padre permanecieron juntos en otros asientos.
En el momento en que el bus ya iba a partir, el suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP) Salomón Quispe Mamani llegó, compró un pasaje y abordó el vehículo. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad, donde se le ve usando un jean azul y una polera negra.
Dentro del bus, se sabe que habría esperado a que todos se duerman para atacar a la familia. Finalmente, disparó contra la pareja y su hijo mayor.
La PNP logró detener a este sujeto y lo interrogó respecto al crimen registrado. En todo momento, intentó justificar el asesinato. Manifestó que no recuerda si asesinó a las víctimas.
Luego, dijo que decidió disparar contra Vilma Yoiza Cardenas Liendo, de 47 años; Rafael Bautista Piña, de 42; y su hijo Tony Piña Cardenas, de 18, porque ellos habían ido a la comisaría para amenazarlo.